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HEMEROTECA

267 elementos encontrados para ""

  • Almodrote de Berenjenas

    La berenjena llegó a Europa a través de Al-Ándalus, traída por los comerciantes árabes quienes, a su vez, la trajeron de Asia. Durante los primeros tiempos en Europa, la hortaliza tuvo mala fama, pues por desconocimiento de cómo cocinarla o por tratarse de especies no comestibles, se difundió la creencia de que provocaba varias enfermedades, con lo que fue utilizada como adorno, por su exotismo, o como forraje para animales. Pero cuando se extendieron las recetas musulmanas comenzó a ser apreciada por su sabor y sus virtudes. Almodrote de Berenjenas Ingredientes (4 personas) 3 berenjenas (1 kg.) 2 cebollas (300 gr.) 1 cabeza de ajos 4 huevos 200 gr. queso rallado de oveja 150 ml. de aceite de oliva 4 granos de pimienta negra Media cucharadita de comino Media cucharadita de nuez moscada 4 cucharadas de perejil picado 4 cucharadas de albahaca picada 4 cucharadas de hierbabuena picada Sal al gusto Se asan las berenjenas junto con las cebollas y los ajos. Se majan la pimienta, el comino, la nuez moscada, el perejil, la albahaca, la hierbabuena y los ajos sin piel. Se mezcla con 120 gr. de queso rallado, los huevos batidos y 50 ml. de aceite. Se pelan y pican las berenjenas y las cebollas asadas. Se fríe la picada con los 100 ml. de aceite restantes. Se aparta la sartén de fuego y se añade el majado, se mezcla y se da el punto de sal. La masa resultante se vierte en una cazuela engrasada y se espolvorea el resto de queso rallado por encima. Se mete la cazuela en el horno a 220º durante 15 min, hasta gratinar el queso. Se puede tomar caliente, templado o frío, como un pastel. IMAGEN SUPERIOR Y FUENTE: 124 Recetas de Cocina Medieval, de Pedro Ponce Palomares (ed. NPQ editores, 2019)

  • Fernando III; rey de Castilla, León y Galicia

    BENAVENTE, 11 diciembre 1230. Setenta y tres años después de que el emperador Alfonso VII (+1157) separara Castilla de León en su testamento (Castilla para su hijo Sancho (+1158), el primogénito, y León para Fernando (1188) su segundo), ambos reinos vuelven a estar unidos bajo un solo monarca; Fernando III (31), tataranieto del emperador. A pesar de que Alfonso IX de León, fallecido en septiembre pasado, no quería que su hijo Fernando III heredara el trono, el pragmatismo y el sentido común de sus dos ex-esposas, Teresa de Portugal (54) y Berenguela de Castilla (51) ha solucionado pacíficamente una situación que tenía todos los visos de acabar en guerra. Así lo han formalizado hoy en lo que se conoce como la Concordia de Benavente. Tras este paréntesis, vuelve al tablero geopolítico el gigante hispano cuyos últimos monarcas Alfonso VI (+1109), Alfonso I El Batallador (+1134) y Alfonso VII (+1157) se proclamaron emperadores de Hispania. Pero con importantes diferencias; en lugar de imperio de Hispania, el nuevo estado será la Corona de Castilla, conteniendo los reinos de Castilla, León y Galicia, y en lugar ser gobernada desde la ciudad de León, lo será desde Burgos y Toledo. * * * Tal y como se esperaba, Fernando III de Castilla, el único hijo varón que le quedaba a Alfonso IX, reclamó el trono de León tan pronto como supo la muerte de su padre. Pero Alfonso IX, que no quería ver a su hijo en el trono de León desde que se convirtiera en rey de Castilla, había declarado herederas a sus hijas Sancha (41) y Dulce (38) e incluso se encontraba negociando el matrimonio de una de ellas con Jaime I de Aragón (24) para que así pudiera reinar. Ante tal circunstancia, el reino se dividió entre los partidarios de las infantas y los partidarios del rey de Castilla. Pero Fernando III y su madre Berenguela de Castilla estaban totalmente decididos a ir a la guerra por León. Así, en octubre entraron en el reino vecino y se dirigieron a Toro, una ciudad que, como el resto, estaba dividida entre partidarios de las infantas y del rey de Castilla. Pero Toro, finalmente, abrió las puertas a Fernando III y lo aclamó como rey. El hecho de que una las más importantes ciudades leonesas se decantase por el rey castellano tuvo un peso decisivo en el devenir de los hechos, pues poco después Teresa de Portugal (primera esposa de Alfonso IX y madre de Sancha y Dulce) y Berenguela de Castilla (segunda esposa y madre de Fernando III) se citaron en Valencia (no se sabe si fue de Alcántara, Cáceres, o de Don Juan, León) para iniciar unas negociaciones que culminarían con la retirada de las reclamaciones de las infantas a cambio de una renta anual de 30.000 maravedíes. Poco después, Fernando III era coronado rey de León, quien será respetuoso con las leyes e instituciones leonesas, y mantendrá en sus puestos a los cargos y responsables más importantes, incluso a aquellos que se habían opuesto a su candidatura al trono. En el campo internacional Navarra y Aragón hicieron un amago de estar dispuestos a intervenir en favor de las infantas leonesas con el argumento de las negociaciones matrimoniales con Jaime I, pero la rapidez con que se desarrollaron los hechos evitó cualquier complicación. En cualquier caso, le preocupación de los reinos vecinos por el tamaño y poder del reino castellano-leonés es evidente, y ha acabado de decidir a Sancho VII de Navarra, sin descendencia, por la vía de ahijar a Jaime I, con lo que el rey aragonés se convertirá en heredero de Navarra. Y por último, pero no menos importante, también se unen, lógicamente, las reservas de conquista de ambos reinos, con Sevilla, Cádiz y Huelva para Fernando III, sumándose a Córdoba, Granada, Málaga, Jaén, Almería y Murcia. La débil situación de las ciudades andalusíes permite augurar que a Fernando III y a Castilla les aguarda un gran futuro. IMAGEN SUPERIOR: RECREACIÓN DE LA CORONACIÓN DE FERNANDO III EN NÁJERA Relacionados -------------------- Muere en su apogeo Alfonso IX de León

  • Catedral de Salisbury, primer gótico inglés

    SALISBURY, otoño 1225. La catedral que el obispo de Salisbury está construyendo en el nuevo emplazamiento de la sede episcopal de Old Sarum, ha visto finalizadas por estas fechas la capilla de Nuestra Señora, la girola y el presbítero. Avanzan así las obras de la catedral que comenzaron en 1220, cuando el episcopado se trasladó a Salisbury, y que supondrán el más puro ejemplo del primer gótico inglés. Un vez terminada (lo que ocurrirá dentro de cien años), la catedral de Salisbury será un gran templo en forma de doble cruz, con 149 mts de largo y 63 mts de ancho en el mayor de los transpetos. Además, sobre el crucero se colocará la aguja más alta de toda Inglaterra, que alcanzará los 123 mts. **** Cuando los nuevos elementos arquitectónicos comenzaron a triunfar en Francia, a mediados del siglo XII, Inglaterra fue una de las primeras receptores del nuevo estilo, ya que el rey inglés era señor de casi la mitad de lo que hoy es Francia. Por ello, es posible encontrar ejemplos góticos en fechas tan tempranas como 1140 (bóveda de la catedral de Durham), 1175 (coro de la catedral de Canterbury) o 1191 (catedral de Lincoln). Precisamente, es durante estas últimas fechas cuando el estilo gótico también llega a Castilla, y lo hace de la mano de la esposa de Alfonso VIII, Leonor de Inglaterra, hija de Leonor de Aquitania, reina de Inglaterra, quien se preocupó de que los nuevos edificios castellanos fueran tan luminosos como los que se construían en su país (catedral de Cuenca, monasterio Santa María de las Huelgas, 1180). La catedral de Salisbury será la primera iglesia que se diseñe y construya íntegramente en estilo gótico. El arquitecto responsable será Richard Poor, quien ya es famoso en los circuitos de construcciones ingleses por haber participado en construcciones o ampliaciones de otras iglesias. Ubicada en el centro de una gran explanada de césped, la catedral es un edificio majestuoso del que destaca su alta aguja, la más alta de las iglesias inglesas. Dicha aguja fue un desafío arquitectónico de primer orden, pues su gran peso, de 6.500 toneladas, a pesar de ser un gran éxito de la capacidad de resistencia del nuevo sistema constructivo, afecta a toda la estructura del edificio, lo que ha obligado a numerosos intervenciones para evitar el colapso de la catedral. IMAGEN SUPERIOR: CATEDRAL DE SALISBURY, DE WIKIPEDIA Relacionados -------------------- Sección de Arquitectura y Arte en EF Magazine

  • Fallece en su apogeo Alfonso IX de León; Fernando III de Castilla reclama el trono

    SARRIA, 24 septiembre de 1230. Alfonso IX de León (61) ha fallecido hoy cuando se dirigía a Santiago de Compostela para agradecer al santo las recientes conquistas leonesas, acciones que han llevado la frontera con Al-Ándalus a 200 km. de Sevilla. El rey empezó a encontrarse enfermo en Sarria, 37 km al sur de Lugo y una de las nuevas villas fundadas por el propio monarca, y allí falleció poco después. Alfonso IX muere cuando por fin le habían llegado los éxitos, y lo hace con un problema de descendencia de primer orden: en su testamento ha declarado a sus hijas Sancha (41) y Dulce (38) herederas al trono, pues de ninguna manera quería ver a Fernando III de Castilla (31), su único hijo varón, en el trono de León. Pero las mujeres no pueden ser reinas en León. De hecho, Alfonso IX estaba negociando el matrimonio de una de sus hijas y Jaime I de Aragón, con la única intención de evitar que el rey castellano se convierta en rey de León. Pero Fernando III es el único hijo varón del rey leonés, y siguiendo los consejos de su madre Berenguela de Castilla (51), ha reclamado el trono y ha declarado que está dispuesto a ir a la guerra por él. La nobleza leonesa, un factor determinante, se encuentra dividida entre partidarios aceptar a una mujer como reina de León y partidarios de coronar al rey castellano. Alfonso IX de León fue el promotor de la universidad de Salamanca. * * * Alfonso IX deja el trono de León como lo encontró a la muerte de su padre en 1188; en disputa. En aquella ocasión era la viuda de su padre (y antigua amante) Teresa López de Traba, quien pedía el trono para su hijo Sancho, por entonces de 2 años, alegando que el matrimonio de los padres de Alfonso IX había sido disuelto, como efectivamente lo fue. Pero la nobleza gallega se opuso con rotundidad, y con el apoyo de representantes de las ciudades juraron a Alfonso IX como rey de León en lo que fue la primera reunión parlamentaria documentada de la Historia, con asistencia de ciudades, iglesia y poder real. Desde el principio, Alfonso IX consideró su objetivo principal el mismo que su padre: reintegrar (o al menos supeditar) el reino de Castilla a León, una reclamación que su padre Fernando II (+1188) comenzó en 1158 tras la muerte de su hermano Sancho, pues habían acordado que si uno de los hermanos muriese antes, el otro heredaría su reino y volvería a gobernar sobre ambos como rey de León. Pero una parte de la nobleza castellana y de las ciudades lo impidieron. Desde entonces, el foco de León siempre estuvo en la recuperación de la hegemonía hispánica vía reincorporación o control de Castilla. Un asunto en lo que valió de todo, llegando al extremo de aliarse con los almohades para escándalo de la iglesia de Roma, como hizo su padre Fernando II, o acordar con otros reyes cristianos un ataque conjunto a Castilla (1172) , como hizo el propio Alfonso IX dos veces; primero en la liga de Huesca (1191) y después tras la derrota castellana de Alarcos (1195). Pero Castilla salió viva de todos los envites y Alfonso IX hubo de aceptar esa evidencia palmaria; León reconoció la existencia del reino de Castilla y lo formalizó contundentemente; con la boda de Alfonso IX y Berenguela de Castilla, el rey de León con la hija mayor del rey de Castilla, del que nació Fernando, el futuro Fernando III El Santo (Tarazona, 1197). Un matrimonio que, en aquellos momentos, no tenía especial relevancia en lo que respecta a las líneas de sucesión de ambos reinos. Pero una espectacular carambola de la Historia hizo que Fernando III acabará siendo rey de Castilla y el único hijo varón del rey de León. Alfonso IX se negó siempre de que su hijo Fernando III heredara el reino de León, por eso dejó de nombrarlo en sus diplomas e incluyo a sus hijas Sancha y Dulce como herederas del trono. Además, decidió negociar el matrimonio de su hija mayor con Jaime I de Aragón, cuyo prestigio se ha disparado tras la conquista de Mallorca. Las tensiones entre Castilla y León llegaron a alcanzar tal relevancia que Alfonso IX de León promocionó los Estudios Generales de Salamanca (1218) ante las dificultades que los estudiantes leoneses encontraban para asistir a los Estudios Generales de Palencia, fundados por Alfonso VIII de Castilla diez años antes. Cuando la crisis amainó (temporalmente) tras el enésimo tratado entre Castilla y León (Cabreros, 1204), fue cuando tuvieron lugar los avances en la reconquista. Alfonso IX de León, aunque no participó en Las Navas por sus roces con Portugal, fue el primer monarca en sacar provecho de aquella victoria, pues conquistaba la plaza de Alcántara mientras que, en las mismas fechas, Castilla chocaba contra la bien defendida Baeza. Pero a continuación Alfonso IX tuvo que lidiar con Cáceres, la fortaleza que sostenía la defensa del flanco occidental andalusí. Muy difícil de asaltar, la ciudad extremeña mantuvo a Alfonso IX quince años clavado ante sus murallas, desde el primer ataque en 1214 hasta su conquista, en el quinto intento, ya en 1229. Al año siguiente, Alfonso IX entraba en Mérida, Badajoz y Elvas, preparándose para la conquista de Sevilla. Ha sido en este momento, en pleno éxito, cuando el rey de León ha encontrado la muerte. A pesar de la negativa de Alfonso IX, se esperaba la reclamación al trono por parte de Fernando III de Castilla, una opción apoyada por la nobleza leonesa con intereses en Castilla, quienes esgrimen que una mujer no puede ser heredera al trono. Por su lado, la nobleza de origen gallego-leonés teme perder influencia con la llegada de Fernando III, por lo que defiende que alguna de las hijas de Alfonso IX herede el reino y se case con Jaime I de Aragón, a quien, tras la conquista de Mallorca, se le supone capacidad suficiente para defender a León de otra guerra con Castilla. IMAGEN SUPERIOR: ESTATUA DE ALFONSO IX EN LEÓN Relacionados -------------------- Noticias de León

  • Jaime I formaliza su relación con la condesa Aurembeix de Urgel

    TARAZONA, 29 abril 1229. El tribunal eclesiástico reunido a tal efecto, ha dictado hoy sentencia por la cual queda anulado el matrimonio entre Jaime I de Aragón (22) y Leonor de Castilla (35). No obstante, la sentencia matiza que el matrimonio fue legal cuando su celebró, pero la entrada en vigor de las estrictas normas de consanguineidad aprobadas en el Concilio de Letrán IV (1215) lo colocan fuera de la ley; por lo tanto, también legitimiza al hijo nacido de dicha unión, el infante Alfonso de Aragón (7). En cualquier caso, la sentencia no hace más que formalizar una situación de hecho, pues Leonor de Castilla había abandonado Aragón tres años atrás, cuando el humillante cautiverio de Zaragoza, aunque algunas voces hablan también de la relación de Jaime I con Elo Álvarez, dama de compañía de la reina. Por su parte, Jaime I ya vive con la condesa Aurembaix de Urgel (33) en virtud del acuerdo de concubinato firmado entre ambos en Agramunt el pasado 28 de octubre. Leonor de Castilla y Jaime I de Aragón se casaron a la edad de 27 y 14 años, respectivamente, en 1221. La reina consorte participó al principio en el gobierno del reino, pero su fuerte carácter (recordemos que es hermana de Berenguela (51) y Blanca de Castilla (32) y nieta Leonor de Aquitania (+1204)) pronto provocó algunos roces con el monarca. Pero la situación estalló definitivamente en Zaragoza, durante el Levantamiento de Aragón, cuando los nobles rebeldes obligaron a los reyes a permanecer recluidos en La Suda, en 1225. Por su parte, Jaime I y Aumbereix de Urgel habían estado prometidos desde muy jóvenes, pues habían sido prometidos por sus padres el rey de Aragón Pedro II El Católico (+1213) y el conde Armengol VIII de Urgell, territorio independiente tanto del reino de Aragón como del principado de Barcelona, (condado elevado a tal condición cuando Ramón Berenguer III se convirtió en príncipe de Aragón al casarse con Petronila). La operación pretendía vincular el condado de Urgell a la casa real, pero el compromiso fue anulado cuando Pedro II prometió a su hijo Jaime con Amicia, la hija del cruzado Simón de Monfort (+1217), dentro de la negociación para acabar la guerra contra los cátaros. Finalmente, Aurembeix perdió el condado ante la poderosa familia de los Cabrera, quienes obligaron a Jaime I a su cesión alegando otros derechos hereditarios. En sus horas más bajas, Jaime I no pudo hacer nada al respecto. Aurembeix y su familia se mudaron entonces a Toledo, donde casó con Álvaro Pérez de Castro, pero las continuas tensiones entre la familia de su marido y la de los Pérez de Lara provocaron que su marido acabara viviendo con los almohades, con lo que prácticamente hicieron separada. Aurembeix y su madre siguieron viviendo en Toledo hasta que, una vez vencida la rebelión de la nobleza aragonesa, el prestigioso jurista Guillem Sala, formado en la Universidad de Bolonia, les animó a reclamar sus derechos ante Jaime I. Cuando en el verano de de 1228 la condesa se presento ante Jaime, el rey cayó prendado de la belleza de la mujer. Tres meses después se firmaba el acuerdo de concubinato y Aumbereix recuperaba el condado de su padre, esta vez ya con el respaldo de un poderoso Jaime I. Jaime I y Aurebereix de Urgel mantendrán su relación durante dos años, hasta que, después de la campaña de Mallorca (1230), el monarca perderá el interés. Aumbereix moriría al año siguiente, a la edad de 35 años. Por su parte, Leonor de Castilla volvió a la corte de Burgos, donde vivirá con su hermana Berenguela y su sobrino Fernando III de Castilla hasta 1235, momento en el que ingresará en el monasterio de Las Huelgas, construido por sus padres Alfonso VIII y Leonor de Inglaterra, donde vivirá hasta su muerte en 1244, a la edad de 57 años. Su hijo, el infante Alfonso, morirá poco después, en 1260, y antes que su padre Jaime I, lo que acabará con cualquier derecho castellano al trono de Aragón. Relacionados -------------------- Sección corazón

  • El amor por Bianca Lancia destapa un emperador poeta

    LUCERA, verano 1230. Tras el regreso al reino de Sicilia, el emperador Federico II ha vuelto a encontrarse con Biana Lancia, la mujer más importante de su vida, según aseguran fuentes cercanas a la corte siciliana. Efectivamente, la relación entre Federico II y Bianca se remonta ya varios años, muy probablemente a antes de que falleciese su segunda esposa, Yolanda de Jerusalén. Pero lo que se está conociendo ahora es la intensidad de ese amor; inspirado por él, Federico II está demostrando tener alma de poeta. En el origen de todo se encuentra el gran florecimiento de las artes y de las ciencias que se está dando en la corte imperial de Sicilia. El emperador siempre ha sido una persona muy curiosa, y desde muy pronto se ha reunido de todos los científicos y artistas que puedan satisfacer su curiosidad y su deseo de arte. Ejerció tal influencia, que fue allí, en la corte del emperador, donde se suele localizar el nacimiento de la poesía caballeresca italiana, un fenómeno cultural que hasta entonces tenía su principal centro en La Provenza, en el sudoeste de Francia, llegándose a conocer como poesía provenzal. Desde allí se extendió por el resto de Europa, pero solo en Sicilia se ha desarrollado un movimiento con una fuerza propia similar. A la escuela siciliana pertenecen Pier della Vigna (de Capua, y persona de confianza del emperdor), Inghilfredi, Guido y Odo delle Colonne, Jacopo d'Aquino, Ruggieri Pugliese, Giacomo da Lentini, Arrigo Testa y Stefano Protonotaro (de Mesina, y al cual se debe la única composición conservada en la lengua original siciliana). Bianca Lancia será la mujer más importante de la vida del emperador Federico II. Aunque no se casó con ella hasta el final de sus día, Bianca fue la madre de sus hijos Constanza, Ana, Violante y Manfredo, quien llegará a ser rey de Sicilia. Relacionados -------------------- Sección Será·p·q·t·Quiero

  • CINE: Stupor Mundi (1997), de Pasquale Squiteri

    Stupor Mundi es un biopic de Pasquale Squiteri basado en la vida del emperador Federico II Hohestauffen. La película narra la historia de Federico, de cómo el huérfano educado por el papado se convirtió en el “estupor del mundo” y se enfrentó a la poderosa iglesia católica de la época. Está protagonizada por Lorezo Crespi, en el papel de Federico II, y Adalberto María Merli, como Gregorio IX, contando con Claudia Cardinale en el papel de Constanza de Aragón, la primera esposa de Federico, que era hermana de Pedro II El Católico, y por tanto tía de Jaime I. En ella se cuenta la biografía de Federico, desde su casamiento con Constanza, varios años mayor que Federico, sus relaciones con el papado hasta el acuerdo con Al-Kamil por el cual el emperador recupera Jerusalén para la Cristiandad. Relacionados -------------------- Sección: Cine/Series/TV Stupor Mundi en filmafinty.com

  • El emperador y el papa firman la paz; Roma salvada

    SAN GERMANO, 20 julio 1230. Los representantes del papa Gregorio IX (85) y del emperador Federico II (36) han firmado hoy los términos del acuerdo por el cual finaliza la guerra que papado e imperio mantenían desde el regreso del emperador de la Sexta Cruzada, durante la cual consiguió recuperar Jerusalén. Los términos del acuerdo son, a todas luces, un triunfo (otro más) del emperador Federico Hohenstauffen; el papa perdona a Federico II, retira la excomunión que pesaba sobre él y reconoce el éxito de su cruzada levantando el interdicto que interpuso sobe el reino de Jerusalén, del cual el propio Federico II es monarca. A cambio, el emperador devuelve a Roma sus feudos en Sicilia, y se compromete a defender al papa del ataque de sus enemigos. Federico II Hohenstauffen ha conseguido lo que no pudo su abuelo Federico I Barbarroja (+1190), quien también se enfrentó a Roma pero fue vencido por las ciudades lombardas en Legnano en 1176, un derrota que se formalizó al año siguiente en la Paz de Venecia. El Tratado de San Germano es el reverso de lo firmado en la ciudad del Adriático hace casi 50 años. Otro vencedor de la jornada ha sido Hermann Von Salza (65), el Gran Maestre de la Orden de los Caballeros Teutónicos, responsable del equipo negociador imperial; a cambio de la devolución al papa de las tenencias teutónicas en Sicilia, Roma concede a los teutónicos la separación total de la Orden Hospitalaria, de la cual nacieron y de la que todavía dependían. Además, les concede la exclusiva de la predicación en las tierras bálticas, donde el emperador ya les había concedido un estado monástico: estamos ante el surgimiento de lo que más tarde será Prusia, un hecho que cambiará la historia de Europa en el este, donde, desde la derrota danesa de Bornhöved (1227), dominaban los ducados polacos y el reino de Hungría. * * * El emperador abandonó Acre (y a su amante Margarite de Brienne) a finales de abril del año pasado, 1229, cuando acabó atendiendo las súplicas de su fiel Von Salza, quien llevaba semanas avisando de la grave situación en el sur de Italia, donde las tropas imperiales, al mando de Juan de Brienn (exsuegro de Federico II y anterior rey de Jerusalén) había entrado en el reino de Sicilia amenazando con tomar Nápoles e incluso invadir Sicilia. El 10 de junio de 1229 la flota imperial llegaba a Brindisi, que todavía no había caído en manos del ejército de San Pedro. Allí, el emperador se encontró con una grave situación; con el apoyo del monasterio de Montecasino y de la villa de Sora, las tropas imperiales habían conquistado Nápoles, y estaban a punto de superar Lucera, la villa insignia donde el emperador residía cuando estaba en la península. Además, muchos efectivos imperiales habían desertado ante el rumor de que el emperador había muerto en Tierra Santa. El emperador recuperó la iniciativa con una estrategia directa: Conrado von Ulsring, duque de Espoleto, reagruparía las tropas y entraría en los Estados pontificios por San Germano, la frontera entre el reino de Sicilia y los estados papales, pero se detendría en Florentino, a dos jornadas de Roma. Por su parte, Enrique de Morra dirigiría sus tropas a la villa de Sora, la cual sería arrasada y todos sus habitantes pasados a cuchillo. Era la primera vez que Federico II ordenaba masacrar a toda una población. Los efectos de esta matanza fueron inmediatos: más de doscientas villas se rindieron al emperador, y las tropas de von Ulsring entraron en los estados pontificas y se plantaron ante Roma sin apenas resistencia. Federico II había ganado la guerra. Si el papa no accedía a sus demandas, la Ciudad Eterna sería invadida. La situación provocó la división en el palacio de Letrán. Gregorio IX, ya nonagenario, se negó a aceptar las condiciones del emperador, pero una buen parte de la Curia quería evitar a toda costa la invasión de Roma y sus graves e impredecibles consecuencias. El Gran Maestre de la orden Teutónica dirigió las negociaciones por la parte imperial, mientras que el obispo de Brescia capitaneaba la delegación romana. Los tiras y aflojas se alargaron durante semanas, con Gregorio IX negándose a recibir a Von Salza y los cardenales de la oposición contactando con él para que rebajase las demandas del emperador. Finalmente, en julio de 1230, las partes llegaron a un acuerdo; el emperador sería perdonado y no habría asalto a Roma. El emperador y el papa no coincidieron en ningún momento del proceso negociador, ni siquiera en la firma del Tratado. No será hasta varios meses después, el 26 de septiembre de 1230, cuando ambos protagonistas, con apenas un par de acompañantes y sin ningún tipo de publicidad, se vieron en el monasterio de Agnani. Allí el paso besó al emperador y formalizó el perdón pactado en San Germano. Dicen que después se retiraron al refrectorio y cenaron juntos. Ninguno de los dos habló jamás de la conversación que mantuvieron. Relacionados -------------------- El emperador excomulgado; tambores de guerra en la Cristiandad

  • Iván Asén II, señor de los Balcanes; derrota y captura a Teodoro Commeno con toda su corte

    Klokotnitsa, 9 marzo 1230. El zar búlgaro Iván Asén II (21) ha obtenido hoy un inmenso éxito al derrotar al ejército del déspota Teodoro Commeno Ducas (51), de El Epiro, en una batalla que ha tenido lugar en los alrededores de Klokotnitsa, 150 km al sur de Tarnovo, la capital del Imperio Búlgaro. Teodoro Commeno, confiado por su conquista del reino de Tesalónica, había invadido las tierras búlgaras sin previo aviso, rompiendo el tratado que mantenía con el zar búlgaro. Pero el ejército de Asén, inferior en efectivos, ha maniobrado con una velocidad extraordinaria y ha conseguido rodear y derrotar aplastantemente a los epirotas. Una muestra del tamaño de la derrota es que tanto Teodoro Commeno como toda su familia y su corte han sido capturados y llevados a Tarnovo. En el fondo de esta guerra se encuentra la cuestión de quién dominará los Balcanes y, en consecuencia, quién estará en mejores condiciones de convertirse en emperador romano de Constantinopla y arrebatársela al cada vez más débil Imperio Latino de Constantinopla (creado en 1204 tras el saqueo de los cruzados durante la Cuarta Cruzada). Precisamente, fue el propio Teodoro Commeno quien arrebató el reino de Tesalónica, la segunda ciudad más importante, al imperio latino en 1224. Tras esa expansión, Teodoro Commeno firmó un tratado de paz con Iván Asen II, pero siete años después, con todos los recursos de las nuevas tierras a su disposición, el déspota se creyó en condiciones de derrotar fácilmente a los búlgaros y procedió a su invasión. Tan confiado estaba en el éxito de la campaña, que llevó consigo a su familia y a su corte. Al principio, el gran ejército epirota avanzó sin oposición, pero cuando Iván Asén conoció la noticia fue capaz de movilizar y trasladar a su ejército tres veces más rápido que los epirota, de tal manera que se vieron rodeados en una emboscada en Klokotniska, a mitad camino entre Constantinopla y Tarnovo. El resultado, como hemos visto, fue la práctica destrucción del ejército de Teodro Commeno y su captura con familia y corte incluida. A pesar de la traición, el zar Iván Asén II se mostró magnánimo; permitió el regreso de los vencidos a sus hogares, pero retuvo a los nobles en Tarnovo, perdonándoles la vida. Esto tuvo un efecto muy positivo, pues la fama del zar se expandió y pudo recuperar todas las tierras perdidas durante la invasión sin ninguna oposición. Finalmente, encontró un aliado en Manuel Commeno, hermano del capturado Teodor, quien aceptó gobernar El Epiro como vasallo del Imperio Búlgaro: Iván Asén II se convertía en el señor de los Balcanes, con el imperio búlgaro dando a tres mares. Pero los problemas no habían terminado. A pesar de haberle perdonado la vida, o quizá por ello, Iván Asén II supo que Teodoro Commeno y su hijo Juan estaban planeando una conspiración en su contra, con lo que mandó cegarlo y encarcelarlo. Pero tampoco ordenó su muerte, con lo que el intrigante Teodoro, a pesar de ser cegado, continuará teniendo un importante papel en la política de los Balcanes. Con el control de El Epiro, el imperio búlgaro pasa ahora a controlar la importante ciudad comercial de Ragussa, en el Adríatico, lo que le reportará grandes beneficios. El efecto del enriquecimiento de Iván Asén II es palpable en las construcciones que por entonces ordenó para embellecer Tarnovo, como la ampliación del palacio real o la construcción de la iglesia de Los 40 Mártires, construida precisamente para celebrar la victoria de Klokotnitsa. IMAGEN SUPERIOR: EL ZAR IVÁN ASEN II EN LA BATALLA DE KLOKONITSA, DE VASIL GORANOV, OBTENIDA DE WIKIPEDIA EL IMPERIO BÚLGARO BAJO ASEN II TRAS LA VICTORIA DE KLOKOTNITSA IGLESIA DE LOS 40 MÁRTIRES (TARNOVO), CONSTRUIDA POR IVÁN ASÉN II PARA CONMEMORAR LA VICTORIA DE KLOKOTNITSA

  • Alfonso IX de León acelera; entra en Mérida, Badajoz y Elvas; Córdoba y Sevilla a la vista

    BADAJOZ, abril 1230. Alfonso IX de León apunta al corazón de Al-Ándalus tras una rápida y contundente explotación de la conquista de Cáceres. Si la fortaleza cacereña lo retuvo ante sus murallas la friolera de 15 años hasta que pudo conquistarla, un año después Alfonso IX ha tomado Mérida, ha derrotado contundentemente al ejército de Ibn Hud, ha entrada en Badajoz y ha tomado Elvas. El monarca leonés ha llevado la frontera a solo 200 km de Sevilla, la capital de Al-Ándalus, y a 260 km de Córdoba, la mítica capital del califato. El éxito ha sido enorme. Rápido, pero no fácil. Alfonso IX de León fue consciente de que, una vez conquistada Cáceres, se le abría una oportunidad única para adentrarse en Al-Ándalus. Decidió no esperar a la primavera siguiente y, tras organizar la recién conquistada Al-Quazris (Cáceres, “Los Alcáceres”), se lanzó hacia el sur. Su objetivo era Mérida, la ciudad más importante, junto con Toledo, de la época visigótica. Poco sabemos de cómo transcurrió la conquista de la ciudad, pero el sitio debió comenzar al principio del invierno. La ciudad era tan estratégica para la defensa de Al-Ándalus que Ibn Hud, el líder que ha galvanizado el descantó andalusí contra los almohades y que intentaba doblegar la resistencia de Zayyan Ibn Mardanish en Valencia, decidió abandonar el sitio de la ciudad del Turia y cruzar el país para salvar Mérida. De nada le sirvió. Alfonso IX lo esperó en Alange, y allí le infligió una derrota aplastante. Las esperanzas de Mérida se desvanecieron totalmente; a finales de febrero, la ciudad se entregó al rey de León. La caída de Mérida fue un mazazo tremendo para la población andalusí occidental. Sin posibilidad de recibir ayuda militar, la mayoría de los habitantes abandonaron sus ciudades y llenaron los caminos de refugiados. Alfonso IX volvió a actuar rápidamente, y en abril de 1230 entraba en una Badajoz abandonada. Sus huestes también encontraron abandonada la cercana ciudad de Elvas, que más tarde cederían a Portugal por pertenecer a su reserva de conquista. Trujillo quedó como la fortaleza musulmana más adelantada. En estos momentos, a Alfonso IX de León solo le separan 200 km. de Sevilla y 260 de Córdoba, el corazón de Al-Ándalus (con permiso de Murcia). La archidiócesis de Mérida no será restaurada. A pesar de las insistencias del papa Gregorio IX, Mérida no recuperará su primitiva y originaria condición de sede arzobispal. Los intereses del arzobispo de Santiago de Compostela y de los caballeros de la Orden de Santiago, puntales de poder de Alfonso IX, han primado sobre los deseos de Roma y han impedido que la primera y más importante de las sedes metropolitanas hispanas recupere la posición que tenía antes de la invasión musulmana. Efectivamente, Mérida fue la primera y más grande de las sedes metropolitanas creadas al durante la dominación de Roma (255 d.C.), algo acorde con la importancia de Emerita-Augusta como ciudad hispánico-romana. Su extensión abarcaba toda la Lusitania, León, Galicia y la Extremadura actual. Esta situación que se mantuvo durante el reino de los visigodos y aún en los primeros años de la llegada de los omeyas, pero en el año 1119, el papa Calixto II creó la provincia metropolitana de Santiago de Compostela y trasladó a ella todos los derechos y privilegios que tenía la sede emeritense. Mérida, como Badajoz, solo será sede episcopal. Y así seguirá siendo durante los próximos ocho siglos hasta que, en 1994, el papa Juan Pablo II creó la nueva provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz, uniendo ambos obispados. El arzobispo tiene su sede en Badajoz. IMAGEN SUPERIOR; TEATRO ROMANO DE MÉRIDA, de CIVITATIS.COM Relacionados -------------------- Alfonso IX entra en Cáceres; cae el bastión occidental andalusí ¿Qué pasó después en Hispania?

  • Federico II descansa con su antigua amante Margarita de Brienne

    SAN JUAN DE ACRE, 22 marzo 1229. Tras su auto-coronación como rey de Jerusalén, el emperador Federico II Hohenstauffen (35) se ha recluido con su amante Margarita de Brienne, (20) en el castillo de Ricordante, situado en las afueras de San Juan de Acre. Federico, viudo desde la muerte de su esposa Yolanda de Jerusalén (+1228) en abril de año pasado, conoció a Margarita cuatro años atrás, cuando llegó a Palermo formando parte del séquito de la misma Yolanda, de quien era prima y amiga, poco antes de celebrar los esponsales. Casi inmediatamente, Federico II se encaprichó de Margarita hasta el punto de que se rumorea que pasó su noche de bodas con ella, en lugar de con Yolanda de Jerusalén. Desde entonces, Federico II, que se casó con Yolanda para obtener el título de rey de Jerusalén (de la que Yolanda era titular por ser nieta de Conrado de Monferrato (+1192, asesinado por los hashashins), recluyó a su esposa en su harén de Palermo y mantuvo a Margarita de concubina. La relación duró hasta que Margarita quedó embarazada. Tras el nacimiento de la niña, a la que bautizaron Blancaflor, el emperador envío a Margarita y a la niña a San Juan de Acre, a donde llegaba dinero todos los años para que madre e hija estuvieran adecuadamente atendidas. El emperador también envió a San Juan de Acre al poeta Walther von der Vogelweide (54), persona de su máxima confianza, quien ha sido el responsable de la custodia de Margarita. Walther y Margarita han pasado mucho tiempo juntos, lo que ha levantado rumores diciendo que el poeta está perdidamente enamorado de la bella germana. Federico II se reencontró con Margarita cuando llegó a San Juan de Acre al mando de esta polémica Sexta Cruzada, y convivirá con ella hasta el próximo mes de abril, cuando las tropas del papa Gregorio IX (59) y de su exsuegro Juan de Brienne (58, padre de Yolanda) invadan el reino de Sicilia, lo que precipitará el regreso del emperador. FOTO SUPERIOR: FOTOGRAMA DEL DOCUMENTAL FREDERICK II CRUSADE Relacionados -------------------- Federico II recupera la Ciudad Santa y se auto-proclama rey de Jerusalén

  • Alfonso VIII de Castilla abandona a su esposa Leonor por una hermosa toledana

    TOLEDO, 1194. Un enorme escándalo ha estallado en la curia real de Burgos: Alfonso VIII de Castilla ha abandonado a la reina, Leonor de Inglaterra, y se ha ido a vivir a Toledo con una joven desconocida. La pareja se ha encerrado en el palacete de La Galiana, también conocido como La Huerta del Rey, donde llevan meses viviendo su apasionado romance. Poco se sabe de la joven que ha enamorado al rey de Castilla. Según parece, se trata de una mujer que responde al nombre de Raquel y cuya belleza es legendaria entre la comunidad judía de Toledo. Dicen que el rey Alfonso VIII conoció a la bella toledana de forma casual. Estando de caza en los alrededores de la ciudad, el monarca acertó a un halcón que, herido, cayó en el patio de una casa particular, ubicada en el barrio judío. Allí fue don Alfonso a recuperar su pieza, y cuando Raquel abrió la puerta ambos quedaron impresionados; la joven porque tenía ante ella al mismo rey de Castilla y Afonso VIII por la belleza de la mujer. Ambos quedaron prendados uno del otro al instante. El asunto se ha convertido en un escándalo mayúsculo, no tanto por la infidelidad del rey algo bastante usual en las monarquías de todo el mundo), sino por su larga duración, ya que el rey, preso del influjo del amor, hizo saber a sus allegados que no quería saber nada del mundo exterior, ni de su familia ni de la dirección del reino. Leonor de Inglaterra, no cabe en sí de indignación y sus dos mayores colaboradores, Diego López de Haro, alférez de Castilla, y Rodrigo Jiménez de Rada, arzobispo de Toledo, están alarmados: las treguas con los almohades están a punto de expirar, y dado el incremento de la tensión en la frontera, es muy probable que no se renueven, mientras que la reina Leonor de Inglaterra, les exige a ambos que consigan como sea el inmediato regreso de Alfonso VIIII con su familia. Alfonso VIII no abandonará a su amante hasta , según los cronistas, ¡siete años después!, y lo hará a la fuerza, cuando una comitiva de nobles, liderada por Jiménez de Rada y López Haro, se presenten en Toledo, al mando de sus tropas, y amenacen con luchar contra la guardia real y llevar al monarca preso ante su mujer. Por fin, Alfonso VIII entró en razón. En lo sucesivo, ya no abandonaría su meteórica carrera hacia la hegemonía de la Península Ibérica. Alfonso VIII de Castilla y Leonor de Inglaterra ya no se separaron el resto de sus días. Murieron casi al mismo tiempo y están enterrados juntos en el Monasterio de Santa María de la Huelgas, en Burgos, que también construyeron juntos. IMAGEN SUPERIOR: FOTOGRAMA DEL DOCUMENTAL "TOLEDO, EL AMOR DE ALFONSO VIII Y RAQUEL" Relacionados -------------------- Más noticias del corazón

  • Jaime I conquista Mallorca y se dispone a heredar León y Navarra

    MALLORCA, 31 DIC 1229. Jaime I de Aragón (22) ha conquistado hoy al asalto la ciudad de Mallorca tras un asedio de más de dos meses. Culmina así con gran éxito la primera empresa expansiva del monarca aragonés, una complicada operación que suponía la organización de una fuerza anfibia con más de cien embarcaciones y 15.000 efectivos que se enfrentarían a reveses metereológicos y a la defensa almohade del valí Abú Yahya, el último de los gobernantes nombrados desde Marrackech. La conquista ha disparado el prestigio de Jaime I, y ha despejado las dudas que pudiera tener Alfonso IX de León (58) para que el rey aragonés heredase León. Y no solo eso; Sancho VII de Navarra (75), ya anciano y sin descendencia, le ha ofrecido un prohijamiento mutuo, que en la práctica significa nombrarlo heredero de Navarra. Tras la entrada de las tropas catalano-aragonesas en la ciudad, toda la población que no ha conseguido huir (unas 20.000 personas) ha sido pasada a cuchillo, una acción totalmente absurda, incluso para los parámetros de la época, porque el valí Yahya se había ofrecido a abandonar la isla y entregarla a los cristianos sin lucha, una petición que, incomprensiblemente y contra la misma opinión de Jaime I, fue rechazada por su consejo. Los preparativos comenzaron inmediatamente tras las cortes de Barcelona de 1228, donde se aprobó la financiación de la empresa. En principio solo participaban aragoneses y catalanes, pero la obtención de la bula de cruzada amplió la fuerza atacante con ciudades y señores de Francia e Italia, como Marsella, Narbona o Génova. La organización y planificación de la campaña ha corrido a cargo fundamentalmente de lo Orden del Temple, muy vinculada a Jaime I desde que los templarios se encargaron de su educación. Pere Martell ha sido nombrado comandante de la flota, mientras que Guillem de Montcada será el lugarteniente del rey para las operaciones en tierra. Las operaciones militares dieron comienzo el 5 de septiembre, cuando la flota partió de los puertos de Cambrils, Salou y Tarragona. La travesía fue muy accidentada, y se dice que cuando estaban a punto de llegar al lugar de desembarco, un fuerte temporal hizo a Jaime I prometer que, si conseguían el éxito, construiría una catedral en Mallorca dedicada a Santa María. El 12 de septiembre las tropas llegaban al islote de Palau y acampaban en la isla Dragonera, frente a la costa de Andraxt. Pero las tropas de Jaime I se encontraron con un ejército de 5.000 almohades esperándoles en tierra firme, con lo que ordenó buscar un nuevo lugar de desembarco. Tras estudiar la costa de Tramuntana, encontraron un lugar apropiado en la bahía de Santa Ponsa, a donde la flota se dirigió por la noche y en silencio. El ejército pudo desembarcar, pero habían sido descubiertos y se encontraron con partidas de almohades, aunque fueron derrotadas por la superioridad numérica cristiana. La batalla más importante de la campaña tuvo lugar en Porto Pi, una acción que estuvo precedida por un temeraria avanzadilla que le costó la vida a los Montcada. Pero el ejército cristiano era mucho más numeroso y el 12 de septiembre acabó derrotando a los almohades en batalla campal. El camino hasta la ciudad de Mallorca estaba abierto. Y fue aquí, durante el sitio de la ciudad, cuando Abu Yahya ofreció a Jaime I entregarle la ciudad si permitía a los almohades abandonar la isla. Jaime I vio su objetivo cumplido, pues siempre había sido partidario de negociar antes que de luchar. Pero cometió un error: convocó a su consejo real. Allí encontró la oposición del obispo de Barcelona, Berenguer de Palau, y del clan de los Montcada, que querían vengar la muerte de los suyos. Ambos lograron convencer a los demás nobles de que, con ese acuerdo, se perdería gran parte del botín. El acuerdo fue rechazado. Tal y como preveía el rey de Aragón, una vez que los almohades se vieron perdidos redoblaron sus esfuerzos de defensa y se dispusieron a resistir hasta el final. Ante esta situación, Jaime I decidió que no podía esperar más; el 31 de diciembre ordenó el asalto directo a la ciudad. De los 50.000 habitantes que tenía Madina Mayurca antes de la invasión, 30.000 consiguieron huir: los 20.000 que quedaron fueron pasados a cuchillos. Algunos testigos dicen que había tantos cadáveres en la ciudad que no se les pudo enterrar a todos, lo que desató una epidemia de peste en la ciudad que se cebó en los invasores cristianos. Posteriormente también hubo problemas con el reparto del botín. En otro error de cálculo, Jaime I permitió que el botín se repartiese en almoneda, es decir, en subasta, lo que beneficiaba a los más ricos. Ello desencadenó una revuelta que acabó con el asalto a las casas de varios nobles. Para acabar con estas tensiones, Jaime I reagrupó al ejército y partió para reducir los núcleos de resistencia musulmana que se habían creado en las montañas, una campaña que finalizaría el 30 de octubre de 1230 tras la toma de la última fortaleza en manos almohades, el castillo del Rey. La conquista de Mallorca ha sido un éxito espectacular de Jaime I. La victoria tuvo un eco internacional tan grande, o más, que el de la victoria hispánica en Las Navas de Tolosa, y tras ella su prestigio se disparó. Para empezar, el éxito despejó todas las dudas que pudiera tener Alfonso IX de León sobre el matrimonio de Jaime I con una de sus hijas y nombrarlo así heredero de León, pero es que también llamó la atención de Sancho VII de Navarra, un anciano sin descendencia que vio en El Conquistador al monarca ideal para sucederle en el trono, con lo que le hizo una propuesta de prohijamiento mutuo para que Jaime I también heredase Navarra. Con Valencia como claro próximo objetivo de Aragón, la anexión de León, con su reserva de conquista incluyendo ni más ni menos Córdoba y Sevilla, más el reino de Navarra, convertiría a Jaime I en el monarca más poderoso de la península ibérica, si no de todo el sur de Europa. Santa Ponsa celebra sus fiestas de Moros y Crisitianos a primeros de septiembre. En ellas se recrean el desembarco de las tropas aragonesas al mando de Jaime I y las batallas que tuvieron lugar entro su ejército y las huestes del valí Abu Yahya. IMAGEN SUPERIOR: RECREACIÓN DE LA CONQUISTA DE MALLORCA EN LAS FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE SANTA PONSA Relacionados -------------------- Jaime I no pierde tiempo; campaña contra Mallorca y posible matrimonio en León Calendario de RECREACIONES ¿Qué pasó después en Hispania?

  • Los mongoles ratifican a Ogedei como gran kan y retoman la conquista de la China Jin

    KARAKORUM, 18 septiembre 1229. Las hordas mongolas han ratificado hoy a Ogedei (43) como Gran Kan del pueblo mongol y sucesor de Gengis, fallecido en 1227 mientras sitiaba la ciudad de Xing-Nia. La decisión ha sido tomada en el kurultai (asamblea político-militar) celebrado en el lugar de Karakorum, al norte de la cordillera del mismo nombre y estratégicamente situado en el centro del inmenso territorio conquistado por los mongoles durante las dos últimas décadas. Odegei, tercer hijo de Gengis Kan, ya fue designado sucesor por su padre diez años atrás, en 1219, como solución de compromiso ante las disputas entre sus dos hijos mayores, Yotchi (+1227) y Yagatai (49). Ogedei Kan tiene ahora la responsabilidad de mantener y ampliar el inmenso territorio que conquistó su padre Gengis (y que ya es el mayor imperio continuo de la Historia, mucho más extenso que el que los romanos tardaron 400 años en conquistar). La nueva administración estará controlada por los nietos de Gengis, como Batu Kan (24, hijo de Yotchi) y Mogke Kan, (19, hijo de Tului), primos de Ogedei, así como del gran general Sabutai (,54), mientras que en el ámbito político Odegei seguirá contando con los servicios de Ye Lui Chu Cai (39), el famoso sabio taoísta que capturó Gengis en su primer ataque a China y que es el artífice de la adaptación de las estructuras socio-políticas mongolas a su nuevo estatus de imperio. La primera decisión que ha tomado el kurultai es reanudar la conquista de la China del Norte o Jin, campaña que fue interrumpida tras la conquista, destrucción y masacre de Xing-Nia, an cuyo asedio había muerto Gengis Kan. El objetivo principal de la operación es Kaifeng, antigua capital china situada 600 km al sur de Pekín, donde fue trasladada la capital Jin tras la destrucción de Zhongdu en 1215. Sabutai será el comandante en jefe de la campaña. La decisión ha aliviado temporalmente a los asustados vecinos de los mongoles, todos ellos conocedores de la violencia con que actúan sus hordas, y algunos, como el rus de Kiev, ya la han probado en carne propia. Corea, India, Damasco y Kiev podrán vivir tranquilos de momento. El Gran Kurultai El kurultai es el órgano de decisión política y militar de las hordas mongolas. Etimológicamente signfica “consejo”, y podía convocarse tanto a nivel de tribu como de todo el pueblo mongol. Este último, el Gran Kurultai, es el que se convoca para tratar los temas más importantes, como elegir al próximo Gran Kan o establecer las líneas de las próximas acciones militares. Su convocatoria implica la asistencia de todas las hordas y tribus, por lo que supone la interrupción de las operaciones militares, como ocurrió tras la muerte de Gengis Kan. El evento no se reducía solo a las sesiones políticas. Durante semanas, a su alrededor se celebran todo tipo de fiestas, carreras, concursos y entrega de honores, celebraciones que han llegado hasta nuestros días con el mismo nombre, kurultais, pero ahora desprovistos de su aspecto político y convertidos en lúdicas recreaciones históricas, como el que se celebra cada dos años en Bugac, una pequeña ciudad ubicada en el segundo parque natural más grande de Hungría. Su objetivo es estrechar las relaciones entre las naciones con antiguas culturas nómadas y preservar sus tradiciones. La celebración tiene lugar durante la primera semana de agosto. IMAGEN SUPERIOR: GRAN KURLUTAI DE BUGAC (HUNGRÍA) Relacionados -------------------- Muere Gengis Kan Tendencia MONGOLES

  • Canción de la Cruzada contra los Albigenses, Guillermo de Tudela

    BRUNIQUEL, 1218. La Canción de la Cruzada contra los Albigenses, también conocida como Canción de la Cruzada, es una obra trovadoresca escrita en la década de los años 1210 por dos autores distintos. La obra narra los sucesos ocurridos en la región del Languedoc (sur de Francia) durante la Cruzada contra los cátaros o albigeneses que estalló tras el asesinato del legado papal en 1209. Por tanto, en ella se narran los episodios de la masacre de Breziers, ("¡Matadlos a todos! ¡Dios sabrá distinguir a los suyos!") la quema de cuatrocientos cátaros en Lavaur, la batalla de Muret , donde encontró la muerte Pedro II de Aragón, o el contraataque de Raimundo de Tolosa contra Simón de Monfort, apoyada por Aragón. El poema consta de casi 10.000 versos escritos en lengua occitana y su estilo es para ser leída o cantada por el trovador. Está divida en coblas, estrofas sin una medida fija, con versos que oscilan de 8 a 11 sílabas que en ocasiones pueden superar las 20, 30 o 40. Solo se conserva un único manuscrito en la Biblioteca Nacional de Francia. No tiene título, por lo que se la llamó “canción” por el término que aparece en los primeros versos. “En nom del Payre e del Filh e del Sant Esperit Comenca la cancos que maestre Guilhelhms fit…” Los especialistas concluyen que la obra está escrita por dos autores. El primero de ellos está perfectamente identificado, pues él mismo se presenta en la obra como Guillermo, natural de Tudela, en Navarra, y dice que es código y maestre, lo que significaría que ingresó en alguna orden menor y que obtuvo algún tipo de título académico que le autorizaba a enseñar (¿Quizás en las escuelas de Palencia?). También dice que abandonó Navarra y se trasladó a Montaubán y después a Bruniquel, al norte de los Pirineos, donde estuvo al servicio del conde Balduino de Tolosa, hermano bastardo del conde Raimundo VI de Tolosa. Durante la cruzada, Balduino de Tolosa se posicionó del lado de los católicos, mientras que su hermanastro Raimundo lideraba el bando cátaro. A Guilhem de Tudela se le adjudican los 2.750 primeros versos, distinguibles por contener muchas palabras francesas y estar escrito en un tono más calmado y sereno que el resto, ya que la segunda parta está escrita íntegramente en occitano y con un etilo más vívido y apasionado. Comparando La Canción de la Cruzada con el Cantar de Mío Cid, escrito cien años antes, se puede comprobar la distinta evolución de la lengua vulgar procedente del latín en la península, donde nace la lengua castellana, y en el sur de Francia. La literatura provenzal alcanzará gran brillantez, y su influencia traspasó los Pirineos para dar lugar al nacimiento de la lengua catalana. Relacionados -------------------- Crecen las copias de El Cantar del Mio Cid

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