El emperador, excomulgado; tambores de guerra en la Cristiandad.
ROMA / ITALIA
El emperador Federico II y el sultán Al-Kamil han llegado a un acuerdo por el cual la Ciudad Santa vuelve a la Cristiandad, cuarenta años después de la ser conquistada por Saladino. El acuerdo ha sido totalmente rechazado por Roma, dado que el emperador está ex-comulgado y la empresa no cuenta con bendición papal.
Tras su regreso de Jerusalén, donde lideraba su polémica Sexta Cruzada, el emperador recompuso el ejército imperial y se plantó ante las murallas de Roma, donde consiguió torcer el brazo de Gregorio IX, el papa que lo había excomulgado 3 años antes.
El emperador Federico II asombra al mundo iniciando una cruzada sin la bendición papal y estando excomulgado. Los tropas imperiales han llegado a San Juan de Acre, donde los nobles de oriente se debaten entre luchar contra los infieles o atender la prohibición papal de acercarse al emperador.