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No soy historiador ni periodista, pero mis dos grandes pasiones son la Historia y la Comunicación. El Filferro es un humilde intento de unir ambos campos en uno que, presuntuosamente, yo llamo periodismo histórico. ¿Cómo sería conocer la Historia si los hechos estuvieran pasando en este momento? ¿Cómo serían interpretados si no conociéramos a dónde nos han llevado? Es en base a estas preguntas que he decidido utilizar este formato para aportar mi pequeña contribución a la divulgación histórica.

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El Filferro, por tanto, es la antítesis de una visión finalista de la historia, es decir, no pretende explicar los hechos históricos desde la perspectiva actual, sino contarlos en su propio contexto e independientemente de la importancia que más tarde alcanzaran a tener. Como consecuencia, en ocasiones se resaltarán hechos que en su día fueron muy importantes pero que acabaron subsumidos por otros más potentes, o que incluso parecieron dirigirse en dirección opuesta a la que finalmente siguió la Historia. Lo que, por otra parte, abre un interesante camino hacia debates sobre lo cerca que hemos estado de que nuestra vida sea más o menos diferente a la actual.

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Por otro lado, secciones de arte, arquitectura y literatura pretenden sumergir al lector en la época de los hechos, ampliando su contexto y envolviéndolo en momentos tan fascinantes, inseguros y prometedores como los que a nosotros nos ha tocado vivir. Si lo conseguimos o no, depende de la experiencia que cada uno viva al entrar en El Filferro.

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Manolo Belda

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