Se filtra el reparto de Navarra entre Castilla y Aragón
PAMPLONA, 1180. Sancho VI ha conocido que sus vecinos Alfonso VIII de Castilla y Alfonso II de Aragón pactaron la división del reino pamplonés en el Tratado de Cazola, firmado el año pasado y en el cual ambas coronas formalizaron su nuevo estatus de igualdad tras las acciones expansivas de los últimos años. La futura frontera entre ambos reinos se establecería en el río Arga, que cruza Navarra de norte a sur.
El acuerdo castellano-aragonés, más que la verdadera división del reino navarro, buscaba presionar al rey Sancho VI para que aceptase el laudo dictado por Enrique II de Inglaterra hace siete años, en 1173, por el cual debía proceder a la devolución a Castilla de La Rioja y territorios de Vizcaya sobre los que todavía mantiene reclamaciones.
Dado su menor fuerza militar, Sancho VI no ha tenido más remedio que aceptar dicho laudo y devolver a Castilla definitivamente los territorios reclamados. No obstante, Navarra ha conseguido salvar su importante salida al mar , manteniendo Guipúzcoa y su cada vez más importante puerto de San Sebastián, así como Álava y el Duranguesado.
En lo sucesivo, y tras este importante debilitamiento, es de esperar que la política navarra centre su atención en sur de Francia, donde la inestabilidad provocada por los enfrentados intereses de Francia, Inglatera y Aragón podría facilitar la expansión del reino navarro.
SANCHO VI EN UNA MINIATURA BAJOMEDIEVAL
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