Murcia, capital de Xarq Al-Ándalus

La ciudad del Thader conoció un momento de esplendor en la segundo mitad del siglo XII. Allí centralizó el Rey Lobo, ibn. Mardanish, la resistencia contra los almohades hasta el día de su muerte, acaecida poco antes de que los africanos tomaran la ciudad.

La ciudad islámica de Murcia (Medina Mursiya) se ubicaba en el margen izquierdo del río Segura. Estaba rodeada por una impresionante muralla de 15 metros de altura y con más de 90 torres, que protegía una superficie de 39 Has.. En su interior se encontraba la alcazaba y la mezquita aljama, ubicada en el solar dónde hoy se ubica la catedral. La muralla, por el sur, bordeaba el río Segura, y por el norte llegaba a la Puerta de Santo Domingo. Hoy se puede observar un excelente tramo de lienzo tras el mercado de las Verónicas. Es muy probable que en el lugar donde se localiza este mercado también se celebrara mercado en aquella época medieval, pues solían ubicarse extramuros.

Fuera de sus murallas tenía dos importantes arrabales; al noroeste se extendía el gran arrabal de La Arrixaca, y al este el de La Axerca, que más tarde, tras la conquista cristiana, se convertiría en la Murcia Nueva o arrabal de San Juan.

Ibn-Mardanish construyó en Murcia un opulento palacio residencial, que después se adaptó como convento de las Clarisas y aún sigue en pie.