Alfonso VIII recupera La Rioja y ataca Pamplona
PAMPLONA, 16 marzo 1177. Como era de esperar, el rey castellano se volvió contra Sancho VI de Navarra en cuanto resolvió los asuntos de la frontera con León. Los navarros habían arrebatado extensas zonas a Castilla durante la guerra civil de la minoría de Alfonso VIII.
La reacción ha sido contundente; con ayuda de Aragón, Castilla ha conquistado La Rioja, destruido Milagro y sitiado Pamplona, con lo que a Sancho VI no le ha quedado otra opción que negociar. Para más inri, Alfonso ha impuesto a Enrique II de Inglaterra como árbitro, el padre de sus esposa Leonor de Aquitania. Lógicamente, Sancho VI no ha acepado el laudo emitido el 16 de marzo por Enrique II, que era totalmente favorable a las demandas castellanas.
Sancho VI todavía mantiene la salida al océano atlántico a través de Guipúzoca, pero la tensión continua en la zona y la superioridad militar del rey Castellano no augura nada bueno para el pamplonés.
En esa época, Pamplona está compuesto por varios burgos en lo que se conoce como La Navarrería, lo que conforma el casco antiguo actual. En él se acaba de construir la catedral románica, que es la segunda más grande después de la de Santiago de Compostela. Con los siglos, el templo sufrirá importante transformaciones con lo que su aspecto exterior no se parece a la de entonces. El interior, por contra, es un magnífico de catedral románica.
PLANO DE LOS BURGOS DE LA NAVARRERIA.
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