Novelda en época almohade: se construye el castillo de La Mola
A principios del siglo XII el poder almorávide de Al-ÁndalUs se derrumbó. Surgieron entonces varios emiratos que se erigieron en auténticos estados y que serían la estructura política que se encontraron los almohades cuando, provenientes del Atlas y tras dominar el norte de África, se lanzaron a la conquista de Al-Andalús.
Poco a poco, los almohades se fueron adueñando de los distintos reinos, y conforme avanzaba la conquista fueron implantando un nuevo sistema de control del territorio, más acorde con la situación de guerra y amenaza con los reinos cristianos. Esta estructura se basaba en la construcción de un castillo o fortaleza, el husum (castillo), y la alquería, donde vivían los pobladores encargados de la explotación del territorio.
Siguiendo esta política de dominación territorial, los almohades procedieron a la construcción del castillo de La Mola, un lugar de gran importancia estratégica tanto por su función de frontera entre las taifas de Valencia y Murcia como por estar ubicado en la vía de comunicación principal entre la meseta y el levante de la península.
Los restos de aquella fortaleza son los que podemos admirar hoy en día. Consistía en una "muralla de tapial por la que se distribuían ocho cubos cuadrados en saliente y en cuyo anterior había una torre cuadrangular exenta con respecto a la muralla" (Concepción Navarro, 1998). Por lo tanto, le faltaba la Torre de los Tres Picos, que será construida con posterioridad.
Adicionalmente, como hemos dicho, comenzaron a desarrollarse las alquerías como forma urbana de asentamiento. Por aquella época, en el llano de Novelda pudieron haber varias alquerías, pero la principal ya contaba con mezquita, baños, cementerio y área artesanal, todo ello alrededor de lo que hoy es la Plaçeta de Sant Felip. Así, la mezquita estaría ubicada donde hoy está la ermita. Los baños estarían a su lado, donde con posterioridad se construirá el hospital de San Diego, y la zona artesanal estaría ubica en las afueras de la alquería, que por entonces sería la que hoy es la calle de La Posica (Tradición). Por su lado, el cementerio se desarrollaba hacia el sur de le mezquita, entre lo que hoy son las calles Jorge Juan, Pelayo y el principio de Emilio Castelar.
Igualmente, otra alquería, aunque más pequeña, estaría ubicada en los que hoy es el barrio alrededor de la calle Sant Pere, y es muy posible que existiesen otras alquerías dispersas por el llano. De esta época data también el cementerio de Els Garroferets, lugar que antiguamente se conocía como, precisamente, Fossar dels Moros.
Novelda vivió, por tanto, una época de esplendor durante la ocupación almohade, probablemente debido a la estabilidad que aportaron los africanos, lo que permitió una época de crecimiento de la población.
IMAGEN SUPERIOR: CASTILLO DE LA MOLA, NOVELDA (ALICANTE)
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