El linaje de los Maza; entre la nobleza descontenta con Pedro II
HUESCA, otoño 1208. El linaje de los Maza aparece entre la nobleza aragonesa que, tras la infeudación del reino de Aragón ante la Santa Sede, muestran su descontento y presionan y consiguen del rey importantes mejoras de sus privilegios. Efectivamente, los nombres de Blasco Maza y Pedro Maza aparecen en las crónicas y en algunos diplomas expedidos en la época. De este linaje desciende Pedro Maza de Lizana.
Las primera menciones al linaje de los Maza datan de un siglo atrás, cuando tras la conquista de Huesca en 1098 el rey Pedro I, en recompensa por la ayuda militar prestada, concede a Fortuñ Garcés unas casas en la ciudad que habían pertenecido a Muhammad ibn Gasser. En las crónicas se dice que Fortuñ y sus huestes habían luchado valientemente con sus mazas contra los musulmanes en la batalla de Alcoraz (1096), un arma muy útil ya que no se enredaba entre los turbantes. Por ello, dicen que pidió a Fortuñ que adoptase el nombre de Maza. Desde entonces, los Maza serán considerados seniores y su apellido será tronco que recuerde su hazaña y en torno al cual se conserve el linaje.
Los Maza aparecerán poco después en acontecimientos tan importantes como el sitio de Fraga (1134), donde los almorávides derrotaron a las tropas aragonesas y donde encontró la muerte el mismo rey Alfonso I El Batallador. Además, tras la compleja sucesión de éste, que había nombrado a Dios (sic) heredero de sus reinos, Fortuñ Garcés Maza y su hermano se alinearon con Ramiro II, el bando que ganó aquellas disputas, lo que supuso el incremento de sus privilegios, patrimonio y estatus social. Y también aparece en el séquito del nuevo príncipe de Aragón, Ramón Berenguer IV, el conde barcelonés que se casará con Petronila y cuyos descendientes pasarán a ocupar el trono de la monarquía aragonesa, eso sí; a cambio de aceptar su traspaso a la dinastía de Ramiro y cambiar sus nombres y apellidos.
El hermano de Fortuñ murió alrededor de 1158, pasando a dominar esta línea sus hijos Pedro y Juan, mientras que Fortuñ lo haría en 1165, siendo su hijo Blasco el continuador de la línea. Juan moriría poco después, dejando a los primos Pedro y Blasco como las cabezas del linaje que, como vimos al principio, están entre las primeras de la nobleza junto al rey de Aragón. A partir de este Pedro Maza, en la Enciclopedia de los Apellidos de Novelda, de Miguel Ángel Cantó, se puede seguir la línea sucesoria que lleva hasta Pedro Maza de Lizana, el que en el futuro será primer señor de Novelda.
Pero todavía faltan muchos años para ello: treinta para que los Maza acompañen a Jaime I en la conquista de Valencia, algo más de cuarenta para que las primeras tropas castellanas entren en la Niwala musulmana, menos de cien para que Novelda pase al Reino de Valencia y casi doscientos para que Pedro Maza de Lizana se convierte en señor de Novelda. Y ochocientos años para que un gegant con su figura dance los días de fiesta por las calles de nuestra ciudad.
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