Palencia, ciudad de estudiantes
PALENCIA, 1208. Las escuelas catedralicias de la ciudad castellana han sido elevadas a estudios generales por parte de Alfonos VIII de Castilla. Hace ya tiempo que dichas escuelas, y la ciudad, vienen gozando del favor del rey, quien las ha dotado de derechos y recursos con la pretensión de convertirlas en el foco castellano del conocimiento. El prestigio de esta escuela episcopal viene creciendo desde hace tiempo, pues ya en 1184 estudió allí el dominico Domingo de Guzmán (después santo), y se conservan lecciones impartidas en aquellas aulas por el mestro Ugolino de Sesso, en 1196.
El establecimiento del estudio general supone un grado más que el previo de escuela catedralicia, pues conlleva una apertura de la enseñanza a alumnos de cualquier procedencia geográfica, la organización de los estudios en sus escuelas o facultades, y la obligación de que en ellas se imparta enseñanza superior. Esta enseñanza está compuesta por el trivium, el quadrivium más medicina, derecho o teología, siendo esta última, la teología, la más importante de todas las disciplinas impartidas.
Alfonso VIII responde así a las demandas del recién nombrado arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada, su canciller y él mismo estudiante en Bolonia (derecho) y París (teología). Los estudios generales estarán dirigidos por el obispo de Palencia, Tello Téllez de Meneses.
En cualquier caso, establecer una fecha exacta para la fundación de los estudios en aquella época es harto difícil, ya que se establecían sobre las escuelas episcopales ya existentes y no siempre suponía la emisión de documentos que acreditaran su nuevo estatus, algo que no se generalizó hasta más tarde con la emisión de los correspondientes decretos papales, reales o imperiales. De lo que sí tenemos constancia es del apoyo otorgado por Alfonso VIII a las escuelas de Palencia, lo que demuestra que ya tenían cierta importancia en el campo de la enseñanza. Por ello, los estudios generales de Palencia son considerados la primera institución de enseñanza superior de la Hispania cristiana, y en baso a ello en 2018 se celebró el 800 aniversario del nacimiento de la institución palentina. Salamanca, en el vecino reino de León, experimentará un reconocimiento similar poco después, en 1218, cuando Alfonso IX le concedió sus estudios generales, lo que implica que, como Palencia, ya tendría cierto prestigio desde años atrás.
La ciudad de Palencia, que vivió semiabondonada el período de la conquista musulmana, volvió a repoblarse a partir del siglo X y afianzó su posición con la restauración del obispado en el siglo XI. En esos primeros momentos Palencia es poco más que la catedral y el barrio de San Antolín a su alrededor. La ciudad siguió creciendo con otros núcleos o burgos (iglesia de San Miguel, Barrio Nuevo) y saltó al otro lado del río Carrión con el Barrio Judío y la creación de iglesias extramuros. En el siglo XII, Alfonso VIII la convertiría en el primer concejo libre de Castilla al conceder a sus vecinos el privilegio de elegir un alcalde de hermandad. En este época solo está amurallada la parte derecha del río, con tres puertas principales que son las de Monzón, Burgos y del Mercado, que previamente se celebraba a extramuros. No se sabe a ciencia cierta donde se ubicaban los estudios generales. De la catedral visigótica solo queda la cripta de San Antolín, ya que en estos primeros años del siglo XIII se ha construido sobre aquella un templo románico de tres naves del que solo se conservan algunos elementos. La artería principal es la rua que va desde la puerta del Mercado a la Catedral y que de allí gira para cruzar el río por Tenerías. En la confluencia de la catedral con la rua es dónde tendría lugar la agitada vida estudiantil de la ciudad. La actual catedral de San Antolín, de estilo gótico, empezará a construirse más de un siglo después, en 1323. La iglesia de San Miguel es un excelente ejemplo de iglesia románica de aquellos tiempos.
IMAGEN SUPERIOR: MONUMENTO CONMEMORATIVO DE LOS ESTUDIOS GENERALES DE PALENCIA
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