Una flecha solitaria acaba con la vida de Ricardo I Corazón de León

CHALUS, 6 abril 1199. Una flecha lanzada desde el castillo de Chalus, que se encontraba bajo asedio del rey inglés, ha sido suficiente para acabar con la vida de Ricardo I de Inglaterra, a los 42 años de edad. Ricardo I se encontraba en Francia recomponiendo las lealtades de sus dominios en lucha con el rey francés Felipe II Augusto, quien los había recibido de su hermano Juan Sin Tierra durante la rebelión producida cuando se encontraba en Acre, participando en la Tercera Cruzada. A finales de marzo, Ricardo estaba repasando los avances del asedio al castillo de Chalus cuando una flecha lanzada desde las almenas se le clavó en el hombre. El rey ya había recibido numerosas heridas en su vida, pero esta vez la herida se infectó, provocó gangrena y Ricardo murió unos días después.

Ricardo I vivió toda su vida por y para la guerra. Con solo 16 años participó en la rebelión familiar que su madre Leonor de Aquitania suscitó contra su esposo Enrique II Plantagenet, en 1173. Diez años más tarde volvió a enfrentarse a su padre y a su hermano Enrique El Joven, un lucha de la que salió victorioso y que, además, le costó la vida a su hermano mayor y primogénito Enrique, con lo que Corazón de León se convertía en heredero al trono de Inglaterra. Pero su padre se negó a nombrarlo heredero y eligió al hermano menor Juan, lo que provocó otro enfrentamiento familiar, el tercero, en 1187. Ricardo venció de nuevo a su padre en la batalla de Ballans, con lo que Enrique II acabó aceptándolo como heredero en detrimento de su hermano.

Ese mismo año de 1187, Ricardo Corazón de León se hizo cruzado y marchó hacia Tierra Santa con un gran y experto ejército. Su arrojo y habilidad militar le permitieron finalizar la conquista de Acre a las tropas de Saladino (1192), y aunque obtuvo alguna victoria más contra el sultán de Siria y Egipto (Jaffa), no consiguió conquistar Jerusalén. No obstante, llegó a un acuerdo con Saladino que permitió la entrada de peregrinos a la Ciudad Santa. A la vuelta de la cruzada tuvo lugar el episodio más rocambolesco de su vida, cuando fue detenido por el duque de Austria acusado de participar en el asesinato de Conrado de Monferrato poco antes de ser elegido rey de Jerusalén contra los deseos de Ricardo. Un vez liberado tras el pago de un ingente rescate (1194), Ricardo volvió a Londres y se enfrentó a su hermano Juan, quien se había aliado con el rey de Francia para acceder al trono inglés a cambio de recibir parte de los territorios ingleses en el continente. En un primer momento, Ricardo despojó a su hermano de todos sus títulos y dominios, con lo que pasó a ser conocido como Juan Sin Tierra, pero posteriormente lo perdonó, con la intercesión de su madre Leonor de Aquitania, y lo nombró heredero al trono. Rápidamente volvió a dejar Inglaterra en busca de su gran amor, la guerra, y partió a Francia para recuperar los dominios cedidos por su hermano al rey francés, tarea en la que estaba inmerso cando encontró la muerte.

La casi-fortuita muerte del rey inglés ha sido recibida en París como una bendición de Dios, pues Felipe II no veía la forma de detener los éxitos de Corazón de León en el continente, quien había conseguido extender sus dominios hasta el Loira, la entrada e París desde el Atlántico. La corte se muestra ahora más esperanzada porque confía en que el heredero Juan no tenga las misma habilidades marciales que su fallecido hermano.

Ricardo Corazón de León estaba casado con Blanca de Navarra, pero de su matrimonio no ha nacido ningún hijo, con lo que su hermano Juan será nombrado rey de Inglaterra con el título de Juan II. Aunque no sin cierta resistencia; una parte de la nobleza se opondrá a su coronación alegando que el hijo mayo de Godofredo, el hermano mayor de Juan ya fallecido, es el heredero legítimo según la ley de Anjou. La cuestión se resolverá a favor de Juan en cuanto se vio claramente que tenía más apoyos que su contrincante. Juan gestionará el conflicto de forma mucho menos enérgica que su hermano; para empezar ha pactado la paz con el rey francés y ha reconocido el vasallaje de los territorios ingleses en el continente, iniciando un período de paz.

Durante el período en que el príncipe Juan quedó como regente de Inglaterra cuando Corazón de León marchó a las cruzadas, es donde se ambienta la historia de Robin Hood, el rebelde que luchaba contra los partidarios del usurpador Juan hasta que Ricardo Corazón de León regresó como de las cruzadas como un héroe.

IMAGEN SUPERIOR: DETALLE DE LA ESTATUA ECUESTRE DE RICARDO I JUNTO AL PARLAMENTO INGLÉS