El Imperio Búlgaro consolida Tracia y Macedonia, arrebatadas a Bizancio
TARNOVO, 1195. El zar búlgaro Iván Asén I ha vuelto a derrotar a las tropas bizantinas en Serres (70 km al norte de Tesalónica) y afianza así la importante victoria de Arcadiópolis del año pasado. La rebelión búlgara había comenzado en 1185, cuando los hermanos Iván y Teodoro (después llamado Pedro) Asén se rebelarón contra el emperador Isaac II Ángelo, el mismo que acaba de ser depuesto en un golpe de estado protagonizado por su hermano Alejo III Ángelo.
Iván y Pedro Asén consiguieron el apoyo de la nobleza valaca y del campesinado búlgaro debido al enorme descontento que sufrían las tierras del norte del imperio, una área que quedó desprotegida durante la crisis imperial que tuvo lugar tras la muerte de Manuel I Comeno, en 1180, cuando la zona era constantemente atacada por los húngaros del norte del Danubio al tiempo que Bizancio subía los impuestos para atender los gastos de defensa.
En los primeros años, el ejército búlgaro se hizo con la Bulgaria del Danubio y con las ciudades del Mar Negro, al tiempo que realizaban incursiones en Tracia a través de los Balcanes. Sin embargo, no pudieron tomar Preslev, la antigua capital búlgara, con lo que establecieron su centro de operaciones en Tarnovo, al norte de Bulgaría.
El Imperio Bizantino reaccionó lanzando varias expediciones de castigo. La más importante tuvo lugar en 1190, cuando Isaac II Ángelo cercó Tarnovo y bloqueó el Danubio con su marina de guerra. Pero Isaac II no pudo tomar la ciudad y tuvo que levantar el sitio. En el camino de regreso a Constantinopla, las tropas imperiales fueron emboscadas y atacadas en el desfiladero de Tryavna, donde fueron duramente derrotadas. En la explotación de esta victoria, Iván Asén marchó hacia el sur, y con el tiempo fue incorporando Macedonia, capturando el área de Sernika. En 1194 otro ejército imperial, reclutado para expulsar a los búlgaros de Macedonia, fue derrotado en Arcadiópolis, una nueva victoria búlgara a la que seguiría la conquista de Belgrado, Melnik y Prosec. Este año de 1195 todos los intentos bizantinos también han sido infructuosos; el último esta batalla de Serres, muestra definitiva de la superioridad militar de la sociedad feudal frente a sociedades centralizadas.
El imperio creado por los hermanos Asén, del que ambos eran zares, se denominó Segundo Imperio Búlgaro, para distinguirlo del Primero Imperio Bulgaro, creado en el siglo VII tras las invasiones bárbaras y que terminó invadido por Bizancio en 1018.
Iván Asén I no pudo disfrutar mucho tiempo de su triunfo. En el camino de vuelta a Tarnevo, dicen que fue informado de que el noble Ivanko, familiar de la dinastía Asén, había tenido relaciones amorosas con la hermana del emperador. Iván lo mando llamar a su tienda y le amenazó con un castigo ejemplar. Pero Ivanko llevaba una espada escondida y consiguió dar muerte al emperador.
Ivanko, en connivencia con el Imperio Bizantino intentó controlar Tarnovo, pero no lo consiguió y tuvo que escapar a Constantinopla, donde ha vivido en la corte imperial de Isaac II hasta la deposición de éste por su hermano Alejo III Ángelo.
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