Los mercados disparan la fundación de ciudades
OTOÑO, 1183. El crecimiento del comercio, basado en el de la producción agraria y en el de la población, está siguiendo unas pautas concretas que, eventualmente, están disparando la fundación de ciudades, esto es, el otorgamiento de cartas o fueros de población a los núcleos más relevantes que están apareciendo en los distintos reinos. Estos poblamientos, en general, se sitúan a lo largo de los llamados "caminos", aquellas rutas que comunican los centros más florecientes entre sí y en el entorno de las cuales se dan la mayoría de estas fundaciones.
Así, la ruta más importante que se está desarrollando es la que une las prósperas regiones del norte de Italia (Génova, Milán, Venecia, etc.) con el noroeste del continente (Brujas, Ganthe, Amberes). De esta ruta nacen otras que se desarrollan a lo largo de los grandes cursos fluviales (Rin, rios franceses) o frecuentadas rutas de peregrinación (Santiago, Roma), a su vez conectadas con otras que llegan a mercados locales, como la que, pasando por Burgos, une Toledo y el centro de la península con los puertos del norte.
En este contexto, son notables los desarrollos de Santander y Barcelona como puertos definitivamente integrados en los circuitos comerciales internacionales, y en él ha de entenderse la fundación, por parte de Sancho VI de Navarra, del puerto de San Sebastián (1181), un importante enclave que ha crecido en torno al monasterio de San Sebastián (en latín Dómine Sebastián, que con el tiempo pasará a Do Sebastián y finalmente a Donostia). Siguiendo la misma política, Sancho VI también otorgaría en estas fechas carta de ciudad (mercado) a Vitoria (1182).
También Alfonso VIII acaba de conceder permiso para celebrar feria y mercado a la villa de Alcalá (1184), reforzando el corredor Toledo-Alcalá-Burgos-Santander.
Y la misma tónica es apreciable por toda la Cristiandad. Como ya vimos, Enrique II acaba de ordenar la construcción del primer puente de piedra sobre el Támesis (1173, Puente de Londres), pero también Felipe II de Francia ha tomado la decisión de trasladar el mercado de Las Halles de París, que hasta ahora se celebraba extramuros de la ciudad, al centro de la misma junto a la ribera del Sena (1186), en una muestra más de la importancia que los mercados están teniendo en el crecimiento urbano.
Finalmente, en el ámbito del Sacro Imperio, el duque de Baviera Enrique El León acaba de fundar Munich (cuyo nombre significa ciudad de los monjes, ya que fueron monjes benedictinos los que se encargaron de la fundación) mientras que el emperador Federico II Barbarroja ha otorgado carta de ciudad a la aglomeración de comerciantes que está creciendo en la desembocadura del Elba y que se convertirá en la ciudad de Hamburgo (1189).
DETALLE DEL "FRESCO PUERTA DE LA CIUDAD", DE AMBROSIO LORENZETTI (SIGLO XIII)
PARÍS: NUEVA UBICACIÓN DEL MERCADO DE LAS HALLES
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Sección de ECONOMÍA