El matrimonio real leonés debe ser disuelto
LEÓN, jun 1175. Como ya anticipaban algunas fuentes, el papa Alejandro III no ha concedido la dispensa papal al matrimonio entre Fernando II y Teresa de Portugal, a pesar de que ya dura seis años y de que recientemente ha nacido un niño. Recordamos que en estos momentos la Iglesia considera incestuoso un matrimonio contraído con alguien de hasta, ni más ni menos, séptimo grado.
La reina Teresa ni siquiera ha esperado a la comunicación oficial de la sentencia y ha abandonado la corte y tomado el hábito de la Orden de San Juan de Jerusalén, retirándose a vivir en los municipios zamoranos que le dio su marido. Al menos, el recién nacido Alfonso ha sido legitimado como hijo de Fernando II, con lo que se mantiene la estabilidad en lo que a sucesión se refiere.
La sentencia supone otro golpe a las ya deterioradas relaciones entre León y Portugal. Posteriormente, Fernando II comenzó las relaciones con Teresa Fernández de Traba, hija de un noble gallego fallecido en el sitio de Cuenca, con quien tuvo un hijo antes de casarse, al que llamaron Fernando. Pero Teresa falleció en 1180 a consecuencia de su segundo parto, en el que también moría el recién nacido.
IMAGEN SUPEIOR: FERNANDO II DE LÉON Y SU EX-ESPOSA URRACA DE PORTUGAL
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